OSIRISMELISASTRONOMIA.

domingo, 25 de diciembre de 2011

LABELLEZA DEL ECLIPSE TOTAL DE LUNA DEL 12/10/2011.



Este 10 de diciembre millones de personas alrededor del mundo agradecieron el regalo astronómico de fin de año, al haber presenciado un espectacular eclipse total de luna, el cual pudo ser apreciado desde decenas de países. Este mismo fenómeno no se repetirá hasta dentro de un par de años, a mediados del 2014. Además, al tratarse de una luna decembrina, el astro se encuentra en un plano “bajo”, durante la cual, debido a un efecto óptico, se presenta a nuestros ojos con un tamaño mayor al resto del año. Y estos dos últimos factores complementaron el ya de por si maravilloso espectáculo.
El eclipse total de Luna que tuvo lugar el pasado sábado, el último eclipse de este año 2011, fue visible en gran parte del mundo y, claro está, un eclipse es un fenómeno que muchos se atrevieron a capturar con sus cámaras para sacar fotografías y crear timelapses del fenómeno.

Las 12 fases del eclipse capturadas desde Hefei, China.
¿Y qué es un eclipse lunar? Un eclipse lunar es un fenómeno astronómico que se produce cuando el Sol, la Tierra y la Luna están alineados, concretamente, cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna proyectando su sombra y haciendo que la Luna (que está en fase de Luna llena) se oscurezca. El proceso del eclipse empieza por la entrada de la Luna en una zona de penumbra (una sombra leve producida por la Tierra) para pasar, posteriormente, a la zona de su máximo apogeo (conocida como umbra) en el que entra en la zona de sombra y, posteriormente, volver otra vez a la zona de penumbra

Afortunadamente, a diferencia con los eclipses de sol, su observación no implica peligro alguno para nuestros ojos y no se han de tomar medidas de protección por lo que es algo que puede hacer cualquier persona que esté interesada en el tema y no se quiera perder detalle alguno del proceso. Los eclipses totales no son tan frecuentes y el del sábado lo fue, así que los que no pudieron observarlo en directo pueden hacerlo en alguno de los timelapses que se han publicado sobre este fenómeno. El primero de ellos fue capturado por May Elin Aunli en Arendal, Noruega:

¿Y cuándo podremos asistir al siguiente eclipse? Cada año se producen 2 eclipses de Luna, por tanto, tendremos la oportunidad de asistir al siguiente en el año 2012, concretamente el 4 de junio y el 28 de noviembre, aunque serán eclipses lunares parciales, es decir, asistiremos al oscurecimiento de la luna (entrada en la zona de penumbra) pero no veremos el característico color rojizo del eclipse parcial (que no volverá a producirse hasta el 4 de abril de 2015). Precisamente, en el timelapse realizado por David McDougall desde Sydney (Australia), con una cámara Canon 7D, podemos distinguir bastante bien ese color rojizo tan característico del eclipse.
LIC:RENE DAVILA / 181211

ORION LA NEBULOSA SITUADA AL SUR DEL CINTURON DE ORION.



La nebulosa de Orión, también conocida como Messier 42, M42, o NGC 1976, es una nebulosa difusa situada al sur del Cinturón de Orión.6 Es una de las nebulosas más brillantes que existen, y puede ser observada a simple vista sobre el cielo nocturno. Está situada a 1.270±76 años luz de la Tierra,2 y posee un diámetro aproximado de 24 años luz. Algunos documentos se refieren a ella como la Gran Nebulosa de Orión, y los textos más antiguos la denominan Ensis, palabra latina que significa "espada", nombre que también recibe la estrella Eta Orionis, que desde la Tierra se observa muy próxima a la nebulosa.7
La nebulosa de Orión es uno de los objetos astronómicos más fotografiados, examinados, e investigados.8 De ella se ha obtenido información determinante acerca de la formación de estrellas y planetas a partir de nubes de polvo y gas en colisión. Los astrónomos han observado en sus entrañas discos protoplanetarios, enanas marrones, fuertes turbulencias en el movimiento de partículas de gas y efectos fotoionizantes cerca de estrellas muy masivas.
La nebulosa de Orión forma parte de una inmensa nube de gas y polvo llamada Nube de Orión, que se extiende por el centro de la constelación de Orión y que contiene también el anillo de Barnard, la nebulosa cabeza de caballo, la nebulosa de De Mairan, la nebulosa M78, y la nebulosa de la Flama. Se forman estrellas a lo largo de toda la nebulosa, desprendiendo gran cantidad de energía térmica, y por ello el espectro que predomina es el infrarrojo.
La nebulosa de Orión es una de las pocas nebulosas que pueden observarse a simple vista, incluso en lugares con cierta contaminación lumínica. Se trata del punto luminoso situado en el centro de la región de la Espada (las tres estrellas situadas al sur del cinturón de Orión). A simple vista la nebulosa aparece borrosa, pero con telescopios sencillos, o simplemente con prismáticos, la nebulosa se observa con bastante nitidez.
La nebulosa de Orión contiene un cúmulo abierto de reciente formación denominado cúmulo del Trapecio, debido al asterismo de sus cuatro estrellas principales. Dos de ellas pueden observarse como estrellas binarias en noches con poca perturbación atmosférica, efecto denominado seeing, lo que hace un total de seis estrellas. Las estrellas del cúmulo del Trapecio acaban de formarse, son muy jóvenes, y forman parte de un masivo cúmulo estelar con una masa calculada en 4.500 masas solares dentro de un radio de 2 parsecs llamado Cúmulo de la Nebulosa de Orión,9 una agrupación de aproximadamente 2.000 estrellas y con un diámetro de 20 años luz. Este cúmulo podría haber contenido hace 2 millones de años a varias estrellas fugitivas, entre ellas AE Aurigae, 53 Arietis, o Mu Columbae, las cuales se mueven en la actualidad a velocidades cercanas a los 100 km/s.10
Los observadores se han percatado de que la nebulosa posee zonas verdosas, además de algunas regiones rojas y otras azuladas con tintes violetas. La tonalidad roja se explica por la emisión de una combinación de líneas de radiación del hidrógeno, Hα, con una longitud de onda de 656,3 nanómetros. El color azul-violeta es el reflejo de la radiación de las estrellas de tipo espectral O (muy luminosas y de colores azulados) sobre el centro de la nebulosa. El color verdoso supuso un auténtico quebradero de cabeza para los astrónomos durante buena parte de comienzos del siglo XX, ya que ninguna de las líneas espectrales conocidas podía explicar el fenómeno. Se especuló que estas líneas eran causadas por un elemento totalmente nuevo, y a dicho elemento teórico se le acuñó el nombre de "nebulium". Más tarde, cuando ya se poseía mayor profundidad en el conocimiento de la física de los átomos, se llegó a la conclusión de que dicho espectro verdoso era causado por la transición de un electrón sobre un átomo de oxígeno doblemente ionizado. Sin embargo, este tipo de radiación es imposible de reproducir en los laboratorios, ya que depende de un medio con unas características concretas solo existentes en las entrañas

El descubrimiento de la nebulosa de Orión se le atribuye al astrónomo francés Nicolas-Claude Fabri de Peiresc, como indican sus escritos de 1610. Cysatus de Lucerna, un astrónomo jesuita, fue el primero en publicar un documento acerca de dichos escritos (aunque algo ambiguo) en un libro que trata sobre un cometa brillante, en 1618. En los años siguientes, varios astrónomos de prestigio descubrieron la nebulosa de forma independiente, incluido Christiaan Huygens en 1658, y cuyo borrador fue el primero en publicarse, concretamente en 1659. Charles Messier se percató de su existencia el 4 de marzo de 1769, observando de paso también tres de las estrellas del cúmulo del Trapecio, aunque el descubrimiento de estas tres estrellas se le atribuye a Galileo en el año 1617, a pesar de que no pudo observar la nebulosa (posiblemente debido al limitado campo de visión de su primitivo telescopio). Charles Messier publicó la primera edición de su catálogo de objetos astronómicos en 1774, aunque en 1771 ya estaba finalizado.16 La nebulosa de Orión fue designada por dicho catálogo como M42, por ser el objeto número 42 de dicha lista en ser descubierto. En 1865, la espectroscopia realizada por William Huggins confirmó el carácter gaseoso de la nebulosa. El 30 de septiembre de 1880, se publica la primera astrofotografía de la nebulosa de Orión, elaborada por Henry Draper.
En 1902, Vogel y Eberhard descubrieron en el interior de la nebulosa velocidades irregulares, y en 1914 astrónomos de la ciudad francesa de Marsella usaron un interferómetro para detectar variaciones en la rotación y movimientos irregulares. Campbell y Moore confirmaron dichos resultados mediante la utilización de un espectrógrafo, demostrando así las turbulencias del interior de la nebulosa.
En 1931, Robert J. Trumpler se percató de que las estrellas borrosas cercanas al Trapecio formaban un cúmulo, y fue el primero en denominar a dicho objeto con el nombre de cúmulo del Trapecio. Basándose en tipos espectrales y magnitudes, calculó una distancia de 1.800 años luz. Este valor arrojaba una cifra tres veces superior a la distancia aceptada en la época, pero es la que más se aproxima al valor actual.18

En 1993, el Telescopio espacial Hubble observó por primera vez la nebulosa de Orión. Desde entonces, la nebulosa ha sido estudiada y examinada en profundidad en multitud de ocasiones, y las imágenes obtenidas se han utilizado para realizar un modelo detallado de la nebulosa en tres dimensiones. Se han observado y estudiado discos protoplanetarios alrededor de estrellas recién formadas, como también han sido estudiados los poderosos efectos destructivos de los altos niveles de energía ultravioleta provenientes de las estrellas más masivas.19
En el año 2005, la Cámara avanzada para sondeos del Telescopio espacial Hubble tomó la imagen más detallada de la nebulosa que se ha obtenido. Para obtener la imagen, el telescopio tuvo que completar 104 órbitas, y capturar alrededor de 3.000 estrellas por debajo de la 23ª magnitud, incluidas varias enanas marrones y posibles enanas marrones binarias.20 Un año más tarde, un equipo de científicos del Telescopio espacial Hubble anunció la primera enana marrón binaria. Dicho sistema binario de enanas marrones se encuentra en la nebulosa de Orión y poseen aproximadamente masas de 0,054 masas solares y 0,034 masas solares respectivamente, con un periodo orbital de 9,8 días. Sorprendentemente, la enana marrón más masiva de las dos es también la menos luminosa.
LIC:RENE DAVILA /241211

NEBULOSA "CABEZA DE CABALLO" A 1500 AÑOS LUZ DE LA TIERRA.



La nebulosa Cabeza de Caballo (Horsehead nebula en inglés) o Barnard 33 (B33), es una nube de gas fría y oscura, situada a unos 1.500 años luz de la Tierra, al sur del extremo izquierdo del Cinturón de Orión. Forma parte del Complejo de Nubes Moleculares de Orión, y mide aproximadamente 3,5 años luz de ancho. Esta nebulosa oscura es visible por contraste, ya que aparece por delante de la nebulosa de emisión IC 434. Por su forma es la más familiar de las nebulosas de absorción.
El color rojizo de la nebulosa de emisión se origina por la recombinación de los electrones con los protones de los átomos de hidrógeno. La estrella más brillante, situada a la izquierda de la nebulosa, es la popular Alnitak (ζ Orionis) del Cinturón de Orión. La forma inusual de Cabeza de Caballo fue descubierta por primera vez en una placa fotográfica a finales del siglo XIX por Williamina Fleming, en el Observatorio del Harvard College. El primero en incluir en un catálogo a la Nebulosa Cabeza de Caballo fue Edward Emerson Barnard de la Familia Barnard, en 1919.
Los astrónomos Pete Lawrence y Abel Pablo discutir las maravillas que se encuentran cerca de una línea diagonal de tres estrellas en la constelación de Orión conocidas como el Cinturón de Orión. La Nebulosa Cabeza de Caballo es muy difícil de ver, incluso si usted tiene un gran telescopio, pero el cúmulo estelar Collinder 70 se puede ver con sólo un par de binoculares.

En la foto del entorno se ven también nebulosas de reflexión, que reflejan preferentemente la luz azul de las estrellas cercanas.
En la fotografía también puede verse, en color anaranjado, la Nebulosa de la Flama, catalogada como NGC 2024, en la parte inferior izquierda. Recibe este nombre por su parecido con una hoguera. Un franja oscura de polvo interestelar absorbente se destaca en silueta contra el resplandor de la emisión del hidrógeno y, de hecho, oculta la verdadera fuente de energía de la Nebulosa de la Flama. Detrás de la franja oscura yace un cúmulo de estrellas jóvenes y calientes, vistas a longitudes de onda infrarrojas a través del polvo oscurecedor. Una estrella masiva joven de ese cúmulo es la fuente probable de la intensa radiación ultravioleta que ioniza el gas de hidrógeno de la Nebulosa de la Flama.
En la imagen también se aprecia la nebulosa NGC 2023, debajo de IC 434; es una nebulosa de reflexión, de ahí su característico color azulado. IC 431 aparece justo a la izquierda de la Nebulosa de la Flama.
CREDITO/BBC/ LIC:RENE DAVILA /241211

miércoles, 21 de diciembre de 2011

FRACES CELEBRES DE CARL SAGAN VISIONARIO DEL MAS INFINITO.


Hoy se cumple el 15 aniversario de la muerte de Carl Sagan, ese gran enamorado de la ciencia -especialmente de todo lo relacionado con la astronomía- que logró trasmitir a muchísimas personas su pasión por nuestro hermoso Universo mediante su popular serie para la televisión “Cosmos: Un viaje personal”. Y qué mejor forma de homenajearle en esta señalada fecha que recordando varias de sus citas y frases más conocidas, pero antes de ir con ellas, un poco de su historia para contextualizarlas.


Aunque la mayoría le recuerda por el programa citado y su faceta de divulgador científico, Sagan no solamente hizo eso ni muchísimo menos. A lo largo de su vida también contribuyó a la ciencia de otras formas, dejó un extenso y rico legado de libros y estudios y ganó diversos premios. Algunos ejemplos son el premio Pulitzer que recibió en 1978 por su obra “Los Dragones del Edén: especulaciones sobre la posible evolución de la inteligencia humana”; o la hipótesis que propuso de que Europa, uno de los satélites de Júpiter, podría albergar un océano subterráneo y ser un entorno habitable (tiempo después la misión Galileo confirmó de forma indirecta la existencia de un océano en Europa); o sus aportaciones al diseño de las misiones Mariner 2 a Venus y Mariner 9, Viking 1 y Viking 2 a Marte.
Ventana externa
1)Cada esfuerzo por clarificar lo que es ciencia y de generar entusiasmo popular sobre ella es un beneficio para nuestra civilización global. Del mismo modo, demostrar la superficialidad de la superstición, la pseudociencia, el pensamiento new age y el fundamentalismo religioso es un servicio a la civilización.


2) El estudio del universo es un viaje para auto descubrirnos.


3) No puedes convencer a un creyente de nada porque sus creencias no están basadas en evidencia, están basadas en una enraizada necesidad de creer.


4) Hemos hecho un trabajo tan pésimo en lo que respecta a administrar nuestro planeta que deberíamos tener mucho cuidado antes de tratar de administrar otros.


5) La vida es sólo un vistazo momentáneo de las maravillas de este asombroso universo, y es triste que tantos la estén malgastando soñando con fantasías espirituales.


6)La primera gran virtud del hombre fue la duda, y el primer gran defecto la fe.


7)Si estamos solos en el Universo, seguro sería una terrible pérdida de espacio.


8)Vivimos en una sociedad profundamente dependiente de la ciencia y la tecnología y en la que nadie sabe nada de estos temas. Ello constituye una fórmula segura para el desastre.


9)Hemos averiguado que vivimos en un insignificante planeta de una triste estrella perdida en una galaxia metida en una esquina olvidada de un universo en el que hay muchas mas galaxias que personas.


10)Si alguien está en desacuerdo contigo, déjalo vivir. No encontrarás a nadie parecido en cien mil millones de galaxias.


11)En algún sitio algo increíble espera ser descubierto.


12)El cosmos es todo lo que es, todo lo que fue y todo lo que será. Nuestras más ligeras contemplaciones del cosmos nos hacen estremecer: Sentimos como un cosquilleo nos llena los nervios, una voz muda, una ligera sensación como de un recuerdo lejano o como si cayéramos desde gran altura. Sabemos que nos aproximamos al más grande de los misterios.


13)La imaginación frecuentemente nos llevará a mundos que jamás fueron. Pero sin ella, no iremos a ningún lado.


14)La ausencia de prueba no es prueba de ausencia.


15)Somos polvo de estrellas que piensa acerca de las estrellas.
LIC:RENE DAVILA /191211